Este sábado acudía por segundo año al triatlón olímpico de nuestros vecinos de Frómista, prueba especial para mi por ser el pueblo de mis abuelos paternos. A pesar de estar un poco tocado del gemelo acudo ya que el ambiente de la carrera y las bicis ya merecen la pena. Cabras y más cabras para un circuito que invita a correr. Este año, aparco en la casa de mis abuelos, pero echo de menos a mi hermano Miguel, como el año pasado; las previas sin él no son los mismo, estoy hasta relajado, ya que el tradicional pique cariñoso entre hermanos no existe.
Sin más….. dorsales, preparativos y demás rituales y a boxes, animando y hablando con viejos y nuevos conocidos de esto, ya que somos ya veteranos en estas guerras. Mi primer contacto con el agua reafirma lo que me imaginaba, el agua está fría de narices y se notan ya las noches frescas, así que diez minutos de calentamiento y salida rápida. A pesar de nadar en el canal, donde pensaba que iba a haber más lucha, no me pego con mucha gente y consigo nadar todo el recorrido casi sólo. Intuyo que no voy mal, pero muy lejos de los auténticos máquinas en esto, que en esta prueba son muchos a nivel nacional. La corriente y el neopreno ayuda, y consigo salir en el puesto 23 del agua, no muy cansado y deseando agarrar la cabra para hacer el sector que más me gusta. Después del verano y los problemas en las transiciones este verano con las zapatillas de triatlón en los sprint, decido hacer esta prueba a modo de ensayo, con las zapatillas de bici normales, y con calcetines. Un acierto, parece mentira, pero pierdo menos tiempo, no me lo explico. Así, entre unas cosas y otras, encaro el circuito en contra del aire, que este año, es mucho, a hacer lo que más me gusta, dar pedales…….los primeros kilómetros son los peores hasta que te asientas en la bici; empiezo a pasar a muchas chicas y algún chico, y cuando empiezo a encontrarme bien, y bien acoplado, me pasa el máquina de Ángel Barquín, imposible hoy para mí, es un toro. Me encanta este circuito, lejos de jetas chupa-ruedas, compites tú y sólo tú en una lucha contra el crono. Así que al lio, Eolo empujando y yo resistiendo, me pasan un par de compas que vuelvo a pasar, y así siempre respetando las normas de drafting, vigilados en todo momento por los jueces. Llego a la rotonda de giro y qué alegría, Javi el Abuelo allí animándome; esto, y el aire de culo, me anima aún más, rodando a casi 60 kms/h. Cómo me gusta esto, con el aire de culo todos nos creemos buenos, jjjjj…..así hasta Piña donde echo en falta a Iñaki como el año pasado, animándome. Otra vez aire de cara y viendo que las sensaciones son buenas. Me cruzo con Lelu, nos animamos, este año está como una moto y se le ve bien en la cabra. Encaramos ya recta a Frómista y nos bajamos de la bici en la posición 21, con buenas sensaciones, pero llega mi peor sector, y encima no sabiendo que iba a ser de mi gemelo. Aún así echo a correr y los primeros metros despacio parece que responde. Encaro el paseo y veo que puedo correr, y por debajo de lo esperado, así hasta la nacional. Qué dura se hace esta subida………ritmo cansino y llegamos a la primera rotonda de giro, dos kms hechos……y zas, ahí está el dolor de gemelo de nuevo. Decido correr un poco más pero va a más la molestia, así que decido dejarlo, sabiendo que aún me quedaban 8 kms y que es bobada forzar. Ya en meta aparecen Oscar y Bea, ánimos y a echar una cerveza, que no todo va a ser deporte. Se acabó el tri por este año, me ha encantado el verano……………
Enhorabuena a Frómista por su triatlón, seguirá creciendo y yo si puedo, acudiendo ¡!!!
