Quizá este año
haya sido diferente, haya sido una especie de vuelta a la normalidad, pero con
lo aprendido en la pandemia que tanto nos llevó....
Quizá por eso,
y por mi ansiada manía de constante movimiento, convencí a mis compañeros de
cambiar nuestro triatlón a Olímpico.
Ganas de
marcha, deseo de dar más visibilidad, lo que sea. El caso es que
podemos decir que este año ha sido un triatlón con
mayor participación de lejos, pero incluso, con gran participación de gente de
Palencia.
Duro de por sí,
los circuitos de bici y carrera son señas propias de nuestra tierra, carreteras
rompepiernas, aire, y un constante devenir de triatletas con cabras y bicis
convencionales.
El circuito a pie, lejos de fácil, es un reflejo de que las penas en compañía se pasan mejor. Un pueblo entero volcado por y para los triatletas...
El circuito a pie, lejos de fácil, es un reflejo de que las penas en compañía se pasan mejor. Un pueblo entero volcado por y para los triatletas...
No me canso ni me cansaré de decirlo, Astudillo es especial, sus gentes saben apreciar el esfuerzo de los deportistas, pero sobre todo, los acogen como parte de Astudillo.
Deportivamente, los hermanos Izquierdo y Marina hicieron de las suyas...y esto no hace más que poner los pilares de mejor participación futura, porque las marcas conseguidas son difíciles de superar....o no?
Nos vemos con más sorpresas pero con muchas más fuerzas, en la edición 2023.
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