Otro año más, y van 10, nos enfrentamos el Día de Navidad a las gélidas aguas de la Dársena del Canal.
Lo que comenzó con el típico…»no hay huevos» entre Ricardo, José Luis y un servidor allá por el año 2.011, se ha convertido en una obligada cita navideña, la cual cada año está cogiendo más protagonismo dentro de las actividades de la ciudad durante estas fechas.
Este año tenía sabor agridulce, ya que una edición tan redonda no la podíamos compartir con nuestros familiares y amigos que cada año suelen acudir a vernos, y con los que disfrutamos de este bonito día. Hasta última hora se mantuvo la incertidumbre de si tan si quiera se iba a poder celebrar el evento dada la complicada situación sanitaria que vivimos.
Pero gracias al esfuerzo del Club Oca SOS y el Skull Team, finalmente se pudo conseguir que la tradición se mantuviese.
A pesar del desplome de las temperaturas y el fuerte viento, acudimos a la cita veintidós nadadores de los cuales siete éramos del Club Triatlón Astudillo.
Este año el destino de las donaciones no era una asociación como venía siendo habitual, sino una increíble joven que está luchando a brazo partido contra una cruel enfermedad.
Cumpliendo el protocolo, nos organizamos en tres grupos, cerrando el nuestro la prueba junto con mi amigo José Luis.
Ramón, Lici, Illana, Sete, Lelu, Javi y Jaime somos los miembros del club que participamos, contando con el apoyo fuera del agua de Tato y Anuska.
A las 12:55 el tiempo da una tregua y comienza a lucir el Sol. Vemos como los grupos van saltando, y entre nervios, ánimos y alguna risa nos disponemos a hacerlo nosotros. Todos en formación, de pie sobre el pretil de la dársena lucimos como un verdadero equipo con el precioso bañador
nuevo y los gorros amarillos.
Con el empujón y la fuerza que nos da la sonrisa de Lucía al darnos la salida nos lanzamos al agua y ahí ya empieza cada uno su propia supervivencia jeje
Todos logramos completar el recorrido sin incidencia, siendo Javi el gran protagonista por los comentarios de admiración que suscitó entre los pocos asistentes.
Los debutantes Ramón y Sete cumplieron a la perfección, y los más veteranos Illana, Lici Y Lelu a pesar de sus pocas carnes ni se inmutaron.
Al finalizar, bonita foto de grupo con Lucía sujetando nuestra bandera, lo cual nos llenó de orgullo haciéndonos sentir que somos algo más que un Club de Triatlón.
