Diario Palentino
La calurosa tarde del sábado la localidad palentina de Villalaco acogía por tercer verano consecutivo el denominado Desafío de la Mujer, un triatlón solo para mujeres que un año más pretendía animar a las mujeres a participar en este bonito deporte, en muchos casos por primera vez, como un reto para las deportistas, que esta vez alcanzaron las 40 inscripciones (dado que el tope era de medio centenar, volvió a ser un éxito).
Organizado por el Ayuntamiento de Villalaco, con la colaboración del ClubTriatlón Astudillo y de la empresa Impalag (que preparó una estupenda bolsa del corredor), este IIIDesafío de la Mujer constaba de unos segmentos de 300 metros de natación en las aguas del río Pisuerga (la preciosa zona de baño de la presa de Villalaco); posteriormente las triatletas salían del río para afrontar 11 kilómetros de bicicleta de montaña en una zona sin dificultades, salvo el cansancio acumulado; y terminaban con la carrera a pie en un tercer sector en el que tenían que correr 3 km por caminos forestales llanos hasta la línea de meta en el puente de la localidad.
Las triatletas pudieron disfrutar y completar su reto, aplaudidas a lo largo del recorrido como suele ser habitual en esta competición tan especial en la que lo de menos son los tiempos, ya que lo importante es la satisfacción de cruzar la línea de meta. El podio lo formaban Maribel Gallego, Elisa Castrillejo y Lucía Fidalgo.
Además, la gran novedad de este año en el Desafío también tenía que ver con la promoción del deporte y del triatlón, ya que nada menos que una docena de chavales tomaban parte en la primera edición del TriatlónInfantil, para chicos y chicas entre 8 y 12 años.
Sus distancias a cubrir eran de 100 metros de natación, luego tenían que completar 2.500 metros sobre la bicicleta y terminar con los correspondientes 500 metros de carrera a pie.
martes, 29 de julio de 2014
lunes, 21 de julio de 2014
Nuestra BTT se va de marcha !!!!!
Nuestra BTT se va de marcha !!!!!
Este año, en apoyo mutuo, y siempre buscando la mejora constante, el Tri Astudillo y su asentada ya V Marcha MTB “Memorial Miguel Ángel Monja”, se encuadra en un nuevo proyecto que nace en nuestra provincia relacionado con las ruedas gordas, el Circuito Senda Bike.
Esperamos, con esta colaboración mutua, que muchos ciclistas vuelvan a nuestro pueblo, para pedalear junto a nosotros, y poder también hacer lo mismo en otras marchas de la provincia.
Os esperamos a todos el 5 de Octubre !!!
Este año, en apoyo mutuo, y siempre buscando la mejora constante, el Tri Astudillo y su asentada ya V Marcha MTB “Memorial Miguel Ángel Monja”, se encuadra en un nuevo proyecto que nace en nuestra provincia relacionado con las ruedas gordas, el Circuito Senda Bike.
Esperamos, con esta colaboración mutua, que muchos ciclistas vuelvan a nuestro pueblo, para pedalear junto a nosotros, y poder también hacer lo mismo en otras marchas de la provincia.
Os esperamos a todos el 5 de Octubre !!!
viernes, 11 de julio de 2014
SPORTSERVEIS nuevo colaborador de Triatlón Astudillo
SPORTSERVEIS y Triatlón Astudillo acuerdan un convenio de colaboración
Hablar de SPORTSERVEIS es hablar de alimentación saludable.
Hablar de SPORTSERVEIS es hablar de alimentación saludable.
jueves, 3 de julio de 2014
Combinada del "El soplao"
LOS 10.000 DEL SOPLAO. EL INFIERNO CÁNTABRO.
Se acercaba la fecha para la celebración de una de las competiciones más duras en las que he participado. No sé las veces que pudimos mirar la predicción meteorológica para el fin de semana en Cabezón. Al principio las predicciones no eran nada halagüeñas, fueron cambiando según avanzaban los días para acabar pronosticando mal tiempo. Al final, acabas pensando que sea lo que Dios quiera, si hace muy malo hacemos sólo la carrera y para casa.
El viernes salimos de trabajar y viajamos a Cabezón para recoger los dorsales. Cuando llegamos no llovía, pero hacia fresco. El ambiente era impresionante, había gente por todos los lados. Allí me encontré con nuestro compañero Adri que iba a hacer la Mtb al igual que Manu. Después nos fuimos al hotel a descansar y a preparar todo lo necesario para la carrera del día siguiente.
Por fin llegó el día. Tuvimos que aparcar el coche a 3 Km. del pueblo debido a la gran cantidad de gente que había ya a esas horas. Preparé la bici y me dirigí a boxes. En la salida nos encontramos con todos los compañeros que iban a participar en la carrera.
Comienza la fiesta. Empezamos a coger ritmo, sin prisa pero sin pausa. Llega la primera subida y entramos rápido en calor. Yendo por la cresta las vistas son preciosas, allí nos juntamos todos y seguimos. Joder con la primera bajada, casi hace falta tirar una cuerda ¡¡ jeje!!!. La gente se vuelca con la carrera, cuando llegamos a Ruente no paran de animar. Llega el primer avituallamiento y bocata de jamón para el cinto. ¡Esto son avituallamientos! No has acabado de dar el último mordisco y otra rampa. Seguimos a buen ritmo, Ernesto no para de decirme que guarde fuerzas ya que luego la bici se puede hacer muy dura. No para de meterme el miedo en el cuerpo.
Hay un tramo de carrera que coincidimos con la Mtb y me doy cuenta de que Ernesto tenía razón. ¡Vaya pinta tiene este puerto!, sí que voy a tener que guardar fuerzas.
Ya nos va quedando menos. Vamos a por la última subida, no parece larga pero sí dura. Arriba la gente anima, incluso alguno se atreve con la dulzaina. La oímos pero nunca llegamos. Por fin coronamos arriba, vamos poco a poco para que reagrupemos. Cuando alcanzamos el último avituallamiento nos encontramos con una plancha llena de salchichas “!qué buenas!”. Anero no come pan pero ¡cómo se puso a salchichas! jaja. En realidad no hicimos mal papel ninguno, Illana hasta se metió un calimocho.
Nos queda la última y larga bajada. A mi amigo Borja le empiezan a fallar las piernas, yo voy algo mejor pero decido quedarme con él para acabar el tramo de carrera juntos, decidimos que con la bici cada uno siga a su ritmo.
Después de poco más de siete horas hacemos los casi 50 km de carrera de montaña, ahora sólo nos quedan los 70 de mtb. Nos cambiamos de ropa, comemos un poco y ¡venga! a dar pedales. ¡A por el Moral!. Borja va un poco mal, yo a mi ritmo sigo hacia arriba, la verdad es que me encuentro bien, el cuerpo funciona. ¡Qué largo es este condenado puerto!, pero voy disfrutando. Arriba hace mucho frio y empieza a chispear un poco, incluso caen algunos copos de nieve. Engancho con un participante de Torrelavega y hago la bajada detrás de él. Me viene bien porque, como él se conoce bien la zona, me pongo detrás y nos lanzamos hacia abajo. A Borja finalmente sus piernas y el frío le pasan factura y decide abandonar.
Después de un tramo de sube y baja llegamos al último puerto, el famoso “Negreo”. Impresionantes las rampas que tiene, casi se te levanta la rueda. Ahora hay que darlo todo, lo poco que te queda claro. Durante los primeros kilómetros hay tanta gente animando que sólo te queda un pasillo para ir subiendo. Te crees hasta alguien bueno jeje.
Vamos subiendo como podemos y pensando que en cuanto lleguemos arriba ya está todo hecho, porque solo quedaría una bajada hasta Cabezón.
Y por fin, después de más de 12 horas, ¡PRUEBA SUPERADA! El día ha sido muy duro, pero me llevo una experiencia increíble. Todas las horas de entrenamiento realmente han valido la pena. Ánimo a todos a participar el año que viene.
Autor: Javier Antonio, alias "el juvenil"
Se acercaba la fecha para la celebración de una de las competiciones más duras en las que he participado. No sé las veces que pudimos mirar la predicción meteorológica para el fin de semana en Cabezón. Al principio las predicciones no eran nada halagüeñas, fueron cambiando según avanzaban los días para acabar pronosticando mal tiempo. Al final, acabas pensando que sea lo que Dios quiera, si hace muy malo hacemos sólo la carrera y para casa.
El viernes salimos de trabajar y viajamos a Cabezón para recoger los dorsales. Cuando llegamos no llovía, pero hacia fresco. El ambiente era impresionante, había gente por todos los lados. Allí me encontré con nuestro compañero Adri que iba a hacer la Mtb al igual que Manu. Después nos fuimos al hotel a descansar y a preparar todo lo necesario para la carrera del día siguiente.
Por fin llegó el día. Tuvimos que aparcar el coche a 3 Km. del pueblo debido a la gran cantidad de gente que había ya a esas horas. Preparé la bici y me dirigí a boxes. En la salida nos encontramos con todos los compañeros que iban a participar en la carrera.
Comienza la fiesta. Empezamos a coger ritmo, sin prisa pero sin pausa. Llega la primera subida y entramos rápido en calor. Yendo por la cresta las vistas son preciosas, allí nos juntamos todos y seguimos. Joder con la primera bajada, casi hace falta tirar una cuerda ¡¡ jeje!!!. La gente se vuelca con la carrera, cuando llegamos a Ruente no paran de animar. Llega el primer avituallamiento y bocata de jamón para el cinto. ¡Esto son avituallamientos! No has acabado de dar el último mordisco y otra rampa. Seguimos a buen ritmo, Ernesto no para de decirme que guarde fuerzas ya que luego la bici se puede hacer muy dura. No para de meterme el miedo en el cuerpo.
Hay un tramo de carrera que coincidimos con la Mtb y me doy cuenta de que Ernesto tenía razón. ¡Vaya pinta tiene este puerto!, sí que voy a tener que guardar fuerzas.
Ya nos va quedando menos. Vamos a por la última subida, no parece larga pero sí dura. Arriba la gente anima, incluso alguno se atreve con la dulzaina. La oímos pero nunca llegamos. Por fin coronamos arriba, vamos poco a poco para que reagrupemos. Cuando alcanzamos el último avituallamiento nos encontramos con una plancha llena de salchichas “!qué buenas!”. Anero no come pan pero ¡cómo se puso a salchichas! jaja. En realidad no hicimos mal papel ninguno, Illana hasta se metió un calimocho.
Nos queda la última y larga bajada. A mi amigo Borja le empiezan a fallar las piernas, yo voy algo mejor pero decido quedarme con él para acabar el tramo de carrera juntos, decidimos que con la bici cada uno siga a su ritmo.
Después de poco más de siete horas hacemos los casi 50 km de carrera de montaña, ahora sólo nos quedan los 70 de mtb. Nos cambiamos de ropa, comemos un poco y ¡venga! a dar pedales. ¡A por el Moral!. Borja va un poco mal, yo a mi ritmo sigo hacia arriba, la verdad es que me encuentro bien, el cuerpo funciona. ¡Qué largo es este condenado puerto!, pero voy disfrutando. Arriba hace mucho frio y empieza a chispear un poco, incluso caen algunos copos de nieve. Engancho con un participante de Torrelavega y hago la bajada detrás de él. Me viene bien porque, como él se conoce bien la zona, me pongo detrás y nos lanzamos hacia abajo. A Borja finalmente sus piernas y el frío le pasan factura y decide abandonar.
Después de un tramo de sube y baja llegamos al último puerto, el famoso “Negreo”. Impresionantes las rampas que tiene, casi se te levanta la rueda. Ahora hay que darlo todo, lo poco que te queda claro. Durante los primeros kilómetros hay tanta gente animando que sólo te queda un pasillo para ir subiendo. Te crees hasta alguien bueno jeje.
Vamos subiendo como podemos y pensando que en cuanto lleguemos arriba ya está todo hecho, porque solo quedaría una bajada hasta Cabezón.
Y por fin, después de más de 12 horas, ¡PRUEBA SUPERADA! El día ha sido muy duro, pero me llevo una experiencia increíble. Todas las horas de entrenamiento realmente han valido la pena. Ánimo a todos a participar el año que viene.
Autor: Javier Antonio, alias "el juvenil"
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